Esta película empieza como una simple historia de amor entre Doss y una enfermera llamada Dorothy. Su vida era complicada por tener un padre alcohólico y veterano de la primera Guerra Mundial que agredía a su esposa.
Esta es una película basada en la historia de Desmod Doss, quien fue un joven con principios y que asistía a la iglesia, cuando entró al ejercito él se negó rotundamente a portar armas de fuego, convirtiéndose en uno de los mayores héroes de la Segunda Guerra Mundial, obteniendo una Medalla de Honor. Sin embargo, el ejército hizo hasta lo imposible por sacarlo ya que consideraban que no era apto para ser un militar al negarse usar un arma frente a un combate incluso lo sometieron a una corte marcial, pero Doss se salió con las suyas y lo aceptaron participando como médico. Salvó a más de 70 compañeros en la sangrienta batalla de Okinama.
Doss fue un hombre de admirar, ya que arriesgó su vida yendo a la Guerra como médico sin un arma con el cual pudiese defenderse. Cuando los militares estadounidenses dieron por retirada en la batalla Doss se quedó en el campo de guerra con la esperanza de salvar a sus compañeros, conforme pasa la noche a él no le importó que fuesen rivales de guerra y empezó a salvar la vida de sus oponentes que se encontraban gravemente heridos.
A los días decidieron volver al campo de guerra poniendo a Doss como comandante, dicha acción él la iniciaba con una oración antes de ir a guerra. Ese día Doss fue herido por una granada, que a los meses se recuperó recibiendo entonces la Medalla de Honor.
Gibson demostró más allá de las decisiones artísticas y el patriotismo que filme aborda el tema del heroísmo. Los religiosos y los temas de dilemas en los tiempos de guerra usándolos con inteligencia y eficacia. La película puede que haya tocado cierto simbolismo en muchos sentidos, el mismo director buscó en la película una salvación personal, pero lo cierto es que la película de Hasta el Último Hombre constituye una experiencia tan fuerte como perdurable.
En el transcurso de la cinta nos vamos encontrando con valores asociados a los tiempos de guerra con el heroísmo, el patriotismo o la redención, pero desde el punto de vista pacifista.
Estos valores vienen por el joven Doss y su doctrina adventista, cuyas creencias no le permiten asociar la necesidad de matar bajo ninguna circunstancia y que lo llevaron a la guerra para poder salvar la vida de sus compañeros en los destrozos de la misma.
En resumen, estamos ante una obra desigual de Mel Gibson, siendo decisivo en su mensaje que no es ni pacifista ni antibelicista, sino siendo humanista respetando al ser humano y sus creencias. No obstante, la cinta peca de cierta ingenuidad en su relato, pero logra imponer ideas de las decisiones que se toman para exponerlas volviendo increíbles ciertas situaciones, principalmente la disciplina que se lleva siendo militar, el manejo de las leyes y el heroísmo por parte del protagonista, esta película es entretenida e interesante. Invita a ser vista por todo el público juvenil.
Liry Sarceño.
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